Nuestros Espacios Terapéuticos

Mindfulness

Cada semana ofrecemos sesiones de Mindfulness gratuitas en formato online para personas con cáncer, sus familias y profesionales de la salud del área oncológica.

Para participar, escríbenos a contacto@fundacionfloresta.org

Gran parte del sufrimiento emocional presente en la experiencia del cáncer se relaciona con la rumiación sobre como era la vida antes de la enfermedad o los síntomas; normalmente se buscan las causas del cáncer o puede surgir el arrepentimiento por lo que se hizo o dejó de hacer, centrándose así, en el pasado.

Al mismo tiempo, tras el diagnóstico de cáncer las personas comentan lo difícil que resulta poder manejar la incertidumbre y lo impredecible, la falta de control sobre el futuro y sobre su cuerpo, junto con sentimientos de impotencia.

La práctica de mindfulness nos enseña a cultivar una actitud de aceptación y a mantener la experiencia de la conciencia sin reaccionar, lo que libera a la persona de tener que controlar lo incontrolable. Al atender el presente y centrarse en el aquí y el ahora, puede aliviar estas causas de estrés que se localizan en la memoria y en la imaginación.

Al atender el presente y centrarse en el aquí y el ahora, puede aliviar estas causas de estrés que se localizan en la memoria y en la imaginación. La tendencia natural de los seres humanos es luchar para no sentir dolor físico o emocional. Sin embargo, negar y resistirse a reconocer el dolor aumenta el nivel de sufrimiento y agota recursos de energía. La práctica de mindfulness nos enseña a cultivar una actitud de aceptación y a mantener la experiencia de la conciencia sin reaccionar, lo que libera a la persona de tener que controlar lo incontrolable. Al atender el presente y centrarse en el aquí y el ahora, puede aliviar estas causas de estrés que se localizan en la memoria y en la imaginación.

La tendencia natural de los seres humanos es luchar para no sentir dolor físico o emocional. Sin embargo, negar y resistirse a reconocer el dolor aumenta el nivel de sufrimiento y agota recursos de energía.

En vez de luchar, la práctica de mindfulness nos enseña a reconocer las sensaciones dolorosas, emociones y pensamientos, y a abordarlos momento a momento. Esto puede generar una reducción de los niveles de estrés y una mayor regulación emocional.